Decía… que somos especialistas en adaptar las enseñanzas espirituales a nuestra neurosis…
Las otras 3 DISTORSIONES comunes que me faltaban por describir son:
3. ARROGANCIA ESPIRITUAL: cualquier actitud que provenga de creer que mis creencias, camino, experiencia, son las únicas correctas, o que son mejores que las de cualquier otro. Confirmado: a mayor evolución mayor capacidad de respeto e integración hacia todo y todos. Como dice Ken Wilber -considerado el Einstein de la conciencia-: «tengo una regla suprema: Todo mundo está en lo correcto. Más específicamente -todo mundo, incluyéndome a mí- tiene importantes piezas de la verdad y todas esas piezas deben ser honradas, atesoradas e incluidas en un abrazo más espacioso y compasivo».
4. SANTIDAD PREMATURA o «BYPASS»: se refiere al hábito de excluir o negar aquellas emociones que nos parecen poco «espirituales» como el enojo, la tristeza.. se refiere a la no aceptación de aquellos aspectos que no nos gustan de nosotros mismos, pero que, por supuesto, están presentes, como el egoísmo, la irritabilidad, el victimismo. Vivimos tratando de ser «buenos» y estar «felices» la totalidad del tiempo sin notar que la PLENITUD incorpora todo el espectro de la experiencia humana. OJO: no propongo aquí que haya que ser indulgentes, justificar, defender o dejar de atender nuestros comportamientos inadecuados o no útiles, hablo de no esconderlos bajo el tapete pensando que por ello no existen o se solucionarán solos. Las consecuencias de hacerlo -créeme- son graves.
5. BÚSQUEDA DE IDENTIDAD ESPIRITUAL EXTERNA: se trata de cualquier intento de construir una verdad interna a través de la imitación de algún gesto o incluso, atuendo o costumbre de una cultura, maestro, ídolo. Dicho de otro modo, «el hábito no hace al monje».
Si te gusta la pluma, cuélgatela. Si te gusta el sari, adelante, si el blanco y el turbante te sirven para conectarte con algo más verdadero en tí, si te empodera y expresa quien realmente eres, adelante! cuélgate un molcajete! pero si te notas buscando algo más a que asirte, otra forma de definirte o mostrarte ante otros, otra forma de encajar o construir cualquier clase de castillos en el aire, vale la pena observarlo..