Cuando hablamos de nutrición, la mayoría de nosotros pensamos en comida; sin embargo ese proceso por medio del cual accedemos y absorbemos aquello que necesitamos para vivir y funcionar de manera adecuada va mucho más allá del alimento que entra por nuestra boca.
Por supuesto que la calidad de la comida y el agua que consumimos es fundamental para nuestra salud, sin embargo, no es la única nutrición que importa y sostiene nuestro bienestar. Aquí te presento otros tipos de nutrición que son fundamentales para una vida plena:
- Nutrición emocional: es quizás la fuente más importante de nutrición después de la comida. La calidad de nuestras relaciones y nuestra propia capacidad para conectarnos con estados de gozo y paz, es un factor clave en la generación de salud o enfermedad. Aumentamos la calidad de nuestra nutrición emocional a través de: la relación que llevamos con nosotros mismos, la relación que sostenemos con nuestros afectos y comunidad, la clase de pensamientos que sostenemos constantemente, nuestra capacidad para regularnos emocionalmente.
- Nutrición cutánea: te sorprenderá saber que nuestra piel es una segunda boca, todo lo que por ella entra es absorbido en el torrente sanguíneo y por lo tanto transportado a nuestros órganos. Si lo que untas en tu piel contiene sustancias tóxicas y artificiales, esas toxinas serán ingresadas a tu cuerpo prácticamente como si las comieras. Es por ello que tradiciones como el Ayurveda, nos indican que jamás deberías untar en tu piel algo que no meterías en tu boca.
- Nutrición por los sentidos: lo que ves y escuchas, tiene un efecto importante en tu estado. Basta que notes el efecto que ver un noticiario lleno de información alarmista y angustian causa en tí, o lo que sucede cuando escuchas tu canción favorita, para que consideres la importancia de tener discernimiento acerca de los contenidos audio-visuales a los que accedes y el tipo de conversaciones en las que quieres participar.
No estoy proponiendo aquí el aislarnos del mundo y volcarnos en una actitud de aversión hacia lo que consideramos “negativo”, sino de prestar plena atención a lo que recibimos y su efecto en nosotros y a partir de ello tomar decisiones. No es lo mismo participar en una conversación en la que francamente compartimos un chisme, que la experiencia de intimar con un amigo o de recibir conocimiento sobre un tema que nos interesa.
Los aromas son también importantísimos, con el tiempo y la sensibilidad acrecentada, puedo notar los enormes beneficios que ciertos aromas traen a nuestro cuerpo y psique. Estos se dirigen y tienen efecto sobre el sistema límbico, la parte del cerebro que comanda nuestros afectos emociones, en ese sentido, los olores se convierten en nuestros grandes aliados si los usamos con conciencia.
4. Nutrición intelectual: Una persona que constantemente se actualiza es una persona conectada con la vida de manera eficiente. Envejecemos no sólo como un proceso orgánico, sino también por la falta de disposición a aprender y evolucionar a conciencia. Buscar aprendizajes nuevos y nutritivos es sin duda una manera de mantenernos saludables y en sintonía con la vida.
Así que como ves, hay mucho a lo que poner atención, estamos buscando una vida cada vez más consciente y plena. Te veo, me ves, nos vemos por aquí…
Día 3
Gracias por tu atención!