EL CUENTO QUE TE CUENTAS

Hay una idea generalizada de que, si tu infancia fue desafortunada, seguramente tendrás una vida difícil como adulto; también, muchos sostienen la creencia de que los patrones nocivos que aprendieron de sus padres, muy probablemente se repetirán en la educación que le den a sus hijos.


Esta noción de que tu destino, tus relaciones y tu labor como padre o madre dependen directamente de cómo fue tu niñez es común, pero infundada. Siendo estrictos, lo correcto sería decir que lo que impacta en tu vida no es cómo fueron tus primeros años, sino qué interpretación le diste a lo que ocurrió entonces, dicho de otra manera, lo que impacta es la historia que te has contado acerca de cómo fueron las cosas.

Quizás no lo has notado, pero somos la única especie en el planeta con capacidad NARRATIVA, es decir, con la habilidad de contar una secuencia de eventos.  Las historias son una forma universal que usamos para comunicarnos y a través de ellas le DAMOS SENTIDO a nuestro mundo interno y externo.


Cómo narramos los sucesos tiene impacto sobre nuestra historia individual, familiar y claro, sobre la de la humanidad. La forma en que le damos sentido a los eventos, determinará como educamos a las siguientes generaciones. Por poner un ejemplo: si recibimos violencia en la infancia, ¿sirve esto para criar una siguiente generación que justifique y ejerza la violencia o sirve para aumentar nuestra sensibilidad y compasión, para exaltar el valor de la paz y la gentileza en adelante?

Está comprobado, que si le das un sentido a tu historia, se reducirán las posibilidades de que transfieras los patrones negativos que tú recibiste a tus hijos y en general a tus relaciones actuales y futuras.

Es así de fácil, somos libres de nuestro pasado, tenemos la opción de escoger si le damos un sentido a cualquier cosa que haya ocurrido en nuestra vida y más nos vale escoger algo positivo pues, el cuento que decidamos contarnos afectará la manera en que nuestras redes neuronales se configuren. Sí, la narrativa es una función cerebral que tiene impacto sobre nuestra fisiología, según comprueba la neurociencia.

Ahora, cuando hablamos de darle un sentido a nuestra historia, no nos referimos a un proceso de fantasía o distorsión, sino a la resolución del trauma a través de darle un nuevo significado, de encontrar los aprendizajes y regalos ocultos en las dificultades que hemos atravesado, en vez de creer que somos receptores pasivos de eventos dolorosos que no tuvieron ningún propósito.

Entiendo que esta labor puede a veces ser difícil, pero es ahí donde entra nuestro trabajo interno y donde podemos hacernos acompañar de un proceso psicoterapéutico. Para empezar a trabajar con la posibilidad de rediseñar la manera en la que estás contándote tu propia historia, te dejo esta…

TAREA TERAPÉUTICA:

1. Escribe una lista de 3 eventos o situaciones que hayan sido dolorosos o difíciles en tu infancia.
2. Escoge uno y escribe la historia con las siguientes características:
-debe estar escrita en primera persona, o sea autobiográfica
-escribe desde la PERSPECTIVA de un adulto que ya trascendió o está trascendiendo lo ocurrido
-dale un sentido a lo que sucedió, encuentra los aprendizajes adquiridos, los regalos que has obtenido o puedes obtener a pesar del dolor
-sé compasivo contigo mism@: evita cualquier tinte de auto-recriminación o culpa por lo sucedido
-evita victimizarte, escribe en todo momento desde una perspectiva empoderada
-redacta una historia balanceada, entre el sentimiento y la lógica. Incluye emociones, pero no te pierdas en ella.
3. Si lo consideras útil, realiza el mismo ejercicio de escribir una nueva historia con los otros 2 eventos.

Recuerda… tú eres el autor de tu propia historia.
winter solstice
psicochamanismo
Paola Abán

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