Es un hecho, todos los seres humanos luchamos contra inseguridades y miedos de no ser lo suficientemente buenos en diferentes áreas de la vida. Sin embargo, hay personas que a pesar de ello, están viviendo historias inspiradoras.
Hay personas que encaran la vida desde un lugar de valía personal, personas que piensan: «no importa cuanto haya logrado hoy y cuánto haya quedado sin hacer, SOY SUFICIENTE. Puedo irme a la cama pensando: Sí, soy imperfect@ y vulnerable y a veces tengo miedo, pero eso no cambia el hecho de que también merezco amor y pertenencia».
Brené Brown -una de mis autoras favoritas- se ha dedicado a estudiar, con rigor científico, cuáles son los rasgos comunes entre las personas que están viviendo más plenamente, porque confían en su valía personal, a pesar de su imperfección.
El primer dato revelador que esta investigadora y autora estadounidense encontró en sus estudios, es que el sentimiento de valía no depende en ninguna medida del nivel de ingreso económico, del nivel de estudios, de algún rasgo físico o incluso del estado de salud o los logros de una persona. LO ÚNICO QUE TIENEN EN COMÚN LAS PERSONAS QUE SIENTEN QUE MERECEN AMOR ES UNA COSA: ELL@S CREEN QUE ASÍ ES, que merecen amor y pertenencia tal y como son.
En su libro «Los regalos de la Imperfección», Brené hace una lista de las 10 elecciones que -según sus investigaciones- hacen las personas que viven con valía personal. Hago una lista de las primeras 5:
1. Cultiva la AUTENTICIDAD y deja ir la opinión de la gente: nadie, pero nadie, puede complacer al mundo entero. Pertenecer significa ser parte de algo mayor, así, como eres; encajar significa adaptarte y dejar de ser lo que eres a cambio de la aceptación externa. Si sacrificas la autenticidad para obtener seguridad, el resultado puede ser: ansiedad, depresión, rabia, adicción, culpa y resentimiento.
2. Cultiva la AUTO-COMPASIÓN y deja ir el perfeccionismo: Ser perfeccionista no es lo mismo que esforzarte por dar tu máximo. El perfeccionismo es la creencia ilusoria de que si luces perfectamente, actúas perfectamente y vives perfectamente, entonces podrás evitar o minimizar las posibilidades de experimentar dolor, juicio o vergüenza. Por supuesto, esto es una fantasía, pues parte de la naturaleza humana es ser vulnerables a este tipo de experiencias. Ser amables con nosotros mismos, aunque no lo creas, es una manera más eficiente que la exigencia para manifestar lo mejor de nuestro ser.
3. Cultiva la RESILIENCIA y deja ir la Impotencia: La resiliencia es nuestra capacidad de reponernos y superar la adversidad. Es importante que sepas que las investigaciones revelan que un factor clave y común entre las personas más resilientes es su espiritualidad. Por espiritualidad no entendemos religión, sino la creencia y conexión con un poder superior y el interés en el cultivo de vínculos en los que prevalece el amor y la compasión.
Por el contrario, algo que disminuye la resiliencia son nuestros hábitos de «anestesiarnos», es decir, hacer cosas para no sentir nuestra vulnerabilidad y emociones, por ejemplo: consumir alcohol, drogas, azúcar de manera crónica, comprar, jugar, mirar la tv y/o cualquier otro tipo de conducta que se realice de manera compulsiva y como evasión.
4. Cultivar la GRATITUD y el GOZO y dejar ir la escasez y el miedo: Sin excepción, todas las personas entrevistadas, que se describen como gozosas, practican la gratitud activamente, es decir, a través de la oración, listas de gratitud, afirmaciones y otros ejercicios que les conectan con una conciencia de abundancia y satisfacción.
5. Cultivar la FE y Dejar ir la necesidad de certidumbre: el opuesto de la fe no es la duda, el opuesto de la fe es la certeza.
«La fe es un espacio de misterio, en el que encontramos el coraje para creer en aquello que no podemos ver y la fuerza para dejar ir nuestro miedo a la incertidumbre».
(Continuará… ¿Quieres leer los 5 puntos restantes? Nos vemos la próxima semana)
Por ahora, la Tarea Terapéutica es: Comienza tu propia lista de gratitud.
Durante esta semana, date un tiempo TODOS LOS DÍAS, para escribir 10 cosas que agradeces profundamente…